El cuerpo humano está constituido por una infinita red de conexiones entre sus diferentes estructuras, músculos, órganos, fluidos, Sistema Nervioso, etc. y todo esto, conectado también con nuestras emociones, las cuales son capaces de cambiar la química corporal. Estas conexiones nos permiten uno de los milagros del cuerpo, que es el movimiento, algo fundamental que contribuye a reforzar esas interrelaciones, gracias a las cuales la vida es posible.
La vida moderna mal llevada, facilita el bloqueo de esos estrechos vínculos fisiológicos y emocionales. La gran noticia es, que a través del Sotai, podemos restaurar la comunicación interior y recuperar la salud.
“El cuerpo debe funcionar bien con la curación natural, nosotros humildemente le debemos ayudar y enseñar la dirección adecuada; el cuerpo hará el resto, equilibrándose y recuperándose por sí mismo”.
Keizo Hashimoto